
Ávila dispone de un edificio específicamente construido para contactar con seres de otras galaxias: el Centro de Recepción de Alienígenas. Se ubica en la Avda. de Madrid, cerca de la Basílica de San Vicente. ¿Cómo os quedáis?
Que Ávila es una provincia galáctic-friendly es cosa sabida, y más desde que nuestro paisano Willy* escudriña el espacio sideral con sus antenas. Hay personas que afirman haber visto OVNIs, y algunos hasta presumen de haber estado en presencia de extraterrestres; también hay proyectos cientéficos (como el SETI) que analizan las señales que recibimos del espacio exterior, para ver si detectan transmisiones de civilizaciones de otros mundos; pero de momento no se ha podido comprobar nada.
Y aquí es cuando, acarrao bajo un sauce de Flor de Rosa, Willy tuvo una idea genial: si los extraterrestres se desplazan entre las estrellas, tendrán viajes para aliens jubilados. Fijo. ¿Qué mejor manera de atraerlos a este “pálido punto azul”, como dijo Carl Sagan, que poniendo un Centro de Recepción de Alienígenas? Dicho y hecho, y con la colaboración del Bar San Vicente (deseosos de promocionar sus revolconas con torreznillos más allá del Hombro de Orión o de la Puerta de Tannhaüser) se construyó este edificio, dotado con escaleras mecánicas para facilitar la accesibilidad.
Nos consta que con la antena de espacio profundo de la ESA esa, ubicada en Cebreros, se están enviando mensajes publicitarios hacia los confines del universo, con el fin de darnos a conocer a marcianos, venusianos y demás seres de otros mundos. Es cuestión de tiempo que se presenten.
(*) Además de conducir el cuete Euclid**, estuvo a punto de que renombraran a su grupo como “Técnicos de Investigación Aeroterráquea”, y ya se estaba dejado mostacho de morsa para su ascenso a Superintendente.
(**) Se nota su gestión, mientras que los Estarlín de Elonmus sólo tardan 90 minutos en orbitar la Tierra, el Euclid echa ¡un año entero! para cada goltereta, y a veces se coge días de asuntos propios.
El autor del texto utiliza un tono humorístico y algo irreverente para transmitir varias ideas relacionadas con la fascinación por la vida extraterrestre en Ávila. A continuación te explico lo que podría estar tratando de decir:
1. **Ávila como lugar «galácticamente amigable»**: El texto resalta que Ávila tiene una especie de fama o reputación por estar abierta a la idea de los extraterrestres, con un toque de ironía. Lo presenta como una provincia donde se sienten cómodos con la posibilidad de la vida alienígena, especialmente por la participación activa de Willy, un personaje que está relacionado con la investigación espacial.
2. **La creación del «Centro de Recepción de Alienígenas»**: Esta idea es absurda y cómica, pero también destaca la creatividad y el interés de la gente local en atraer visitantes del espacio exterior. Se nos presenta como una manera en la que los habitantes de Ávila, junto con un bar local, intentan atraer a los extraterrestres de una manera divertida, algo como una mezcla de ciencia ficción y marketing turístico.
3. **El envío de mensajes al espacio**: Se menciona que la antena de la ESA en Cebreros está enviando señales publicitarias al universo. Esto no es solo una referencia a los esfuerzos reales de comunicación espacial (como el proyecto SETI), sino también una broma sobre cómo los habitantes de Ávila están tratando de atraer alienígenas, incluso «vendiéndose» como un lugar turístico con el bar que promociona sus platos.
4. **Crítica o parodia de la ciencia y la tecnología**: La mención de Willy y su participación en el proyecto Euclid, que toma «un año entero» para orbitar, se presenta como una broma sobre la lentitud de ciertos avances científicos. Se compara con la rapidez de otros proyectos (como los de Elon Musk), ridiculizando de manera humorística cómo algunas misiones espaciales pueden ser lentas o ineficaces.
En resumen, el autor mezcla el entusiasmo por la exploración espacial con un tono irónico y cómico para hablar de la búsqueda de vida extraterrestre. Utiliza Ávila como un lugar en el que, a pesar de lo absurdas que puedan parecer las ideas, la gente se toma muy en serio el contacto con los alienígenas, y lo hace de una manera algo ridícula, pero divertida.