Arranca con esta entrada una serie llamada «Ávila Street Museum», que Halón Disparado dedica a las ghrandes joyas artísticas que se encuentran dispersas por nuestra ciudad, para deleite de ciudadanos y turistas.

La figura de hoy es una bella escultura postmedieval llamada «La factura de la luz», y se ubica en la Plaza del Teniente Arévalo (o Plaza del Dioce Chico). La talla se atribuye al insigne imaginero hawaiano Herbert Maunakea (o quizá, a algún mecánico de su taller); data del siglo XVI, y muestra un anciano ensimismado que sostiene en la mano una factura, sin duda exorbitante, de su compañía eléctrica. Con la mirada perdida, el protagonista parece buscar la inspiración que le ilumine, o tal vez se está acordando de la regulación eléctrica, eso queda a la elección del espectador. Está realizada en una aleación de cobre con más cobre.

 

La factura de la luz

4 comentarios en “La factura de la luz (Ávila Street Museum 1)

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