Auditorio + Botellonódromo

Después de un Edificio Singular tan galáctico como el CRA, volvemos a la tierra. El SanFran es un lugar donde a veces los jóvenes hacen botellón (sobre todo en verano), y en medio hay un auditorio. La tradición dice que el edificio original fue fundado por el propio Francisco de Asís, a su paso por España, pero sólo lo dice la tradición; los historiadores dicen que es algo posterior; menudos hijos de fruta. El convento fue a más con el paso de los años, y luego a menos (en esa fase estamos). Tras sufrir incendios, saqueos napoleónicos y desamortizaciones mendizabalescas, quedó en la ruina. Después de su declaración como (boli) BIC en 1931, se han ido realizando intervenciones; primero, para que no se terminase de desmoronar*, y luego, para darle algún uso.

El interior de la nave principal conserva la pinta de una iglesia medio gótica, pero está desacralizada. Para su uso actual como auditorio, la intervención consistió en dejarla como estaba; esto es, el público se queda en los asientos de la nave, y quien sea que actúe, interprete, hable o explique se pone en la parte del altar. Dicho esto, si te pones de la mitad hacia atrás, ni ves ni oyes bien; aunque se empleen micros y megafonía. Se ve que los franciscanos**, cuando fueron exclaustrados en 1835, se llevaron también la acústica del templo. Otro inconveniente, sobre todo en invierno, es la temperatura: en el auditorio hace un frío de pelotas, y eso que le han puesto calefacción. La única explicación que dan los cientéficos es que el interior de la iglesia permanece mágicamente anclado en el funesto invierno de 1835; año que pertenece al final del periodo conocido como «pequeña edad de hielo«.

Aparte, en la cabecera se conserva una torre octogonal, alta y preciosa, que ha sido habilitada como auditorio más pequeñito. Se oye mejor, claro; pero al ser la parte más alta de la iglesia, todavía hace más frío.El edificio se completa con parte de lo que fue el claustro del monasterio, aunque está prácticamente reconstruido desde cero, o incluso desde bajo cero. Ahí hay oficinas y un centro de interpretación del botellonismo.

(*) ¿San Andrés? Aquí nadie ha mencionado San Andrés.

(**) No se fueron muy lejos; sino a la iglesia de los Padres Franciscanos. Pero el templo no se llama San Francisco, sino San Antonio de Padua***.

(***) Que no era de Padua, sino de Lisboa. Todo confundido. Por cierto, la torre de esta iglesia de San Antonio salió ardiendo en un incendio ocasionado por un rayo, en 1990. Para mí, que ya van siendo muchas señales de que Ávila no es lugar para franciscanos****.

(****) El primer mártir cristiano ejecutado en Japon (Nagasaki) también salió de aquí.

Ya veréis cuando aterrice la Nostromo…

Ávila dispone de un edificio específicamente construido para contactar con seres de otras galaxias: el Centro de Recepción de Alienígenas. Se ubica en la Avda. de Madrid, cerca de la Basílica de San Vicente. ¿Cómo os quedáis?

Que Ávila es una provincia galáctic-friendly es cosa sabida, y más desde que nuestro paisano Willy* escudriña el espacio sideral con sus antenas. Hay personas que afirman haber visto OVNIs, y algunos hasta presumen de haber estado en presencia de extraterrestres; también hay proyectos cientéficos (como el SETI) que analizan las señales que recibimos del espacio exterior, para ver si detectan transmisiones de civilizaciones de otros mundos; pero de momento no se ha podido comprobar nada.

Y aquí es cuando, acarrao bajo un sauce de Flor de Rosa, Willy tuvo una idea genial: si los extraterrestres se desplazan entre las estrellas, tendrán viajes para aliens jubilados. Fijo. ¿Qué mejor manera de atraerlos a este “pálido punto azul”, como dijo Carl Sagan, que poniendo un Centro de Recepción de Alienígenas? Dicho y hecho, y con la colaboración del Bar San Vicente (deseosos de promocionar sus revolconas con torreznillos más allá del Hombro de Orión o de la Puerta de Tannhaüser) se construyó este edificio, dotado con escaleras mecánicas para facilitar la accesibilidad.

Nos consta que con la antena de espacio profundo de la ESA esa, ubicada en Cebreros, se están enviando mensajes publicitarios hacia los confines del universo, con el fin de darnos a conocer a marcianos, venusianos y demás seres de otros mundos. Es cuestión de tiempo que se presenten.

(*) Además de conducir el cuete Euclid**, estuvo a punto de que renombraran a su grupo como “Técnicos de Investigación Aeroterráquea”, y ya se estaba dejado mostacho de morsa para su ascenso a Superintendente.

(**) Se nota su gestión, mientras que los Estarlín de Elonmus sólo tardan 90 minutos en orbitar la Tierra, el Euclid echa ¡un año entero! para cada goltereta, y a veces se coge días de asuntos propios.

No es lo que parece

Hoy les traigo la torre más colorida de nuestra ciudad; que según consta en nuestros archivos es una Torre de Uso Terciario. Lo pone en la güé de la Junta. Alguno dirá que eso es la Estación de Autobuses, pero no, la estación está debajo de la torre. Lo sé de buena tinta, porque he sido usuario de sus servicios cienes y cienes de veces y nunca he pasado de la planta baja. Por las escaleras a veces sube (incluso a veces baja) gente embutida en ropa apretada, de todos los sexos posibles (aunque a veces lleven capucha, no parecen Terciarias).

El principal inconveniente de esta torre es que si aparcas en el recinto habilitado a tal efecto, luego vas a salir y no hay manera, en la rotonda están todo el rato pasando coches y te tienes que meter en el tráfico gritando «¡¡ BANZAIIII !!». Eso debe de ser porque la incorporación también es terciaria.

En Ávila tenemos otra Estación de Autobuses, que ya ha salido en este bló (de hecho, fue la entrada inaugural de esta categoría), y una estación de buses turísticos, AKA Centro de Recepción de Visitantes, que ahora que lo pienso creo que no la he sacado, y mira que la tengo cerca de casa.

Vamos a dar una vuelta de tuerca a la sección. En el bló no he desaconsejado deportes que no haya practicado, al menos una vez, pero ayer he leído sobre la existencia de este deporte y no me ha quedado más remedio que des… QUE ACONSEJARLO. El planeta está superpoblado y creo que merece la pena tomar medidas que faciliten nuestra supervivencia como especie.

El RUNIT, queridos niños, es un deporte que consiste en chocar frontalmente como dos cabestros, así como simulando que estás jugando al rugby o fúmbol americano*, pero sólo por el topetazo. Recientemente ha salido en las noticias noticiosas que ha fallecido un chaval por practicar este simpático simulacro del duelo prenupcial de los machos de cabra montesa y otros ungulados. Así pues…

El runit es un deporte que, desde esta bitácora, ACONSEJAMOS. El más, habría que organizar campeonatos, preferiblemente por las zonas de copas de nuestras principales ciudades, como complemento ideal a una noche de juerga: «Hoy, Bisontes contra Búfalos, ¿quién pasará a la final contra los Muflones de Cazorla?». En Benidorm y otras zonas turísticas, en verano, se podrían hacer competiciones por selecciones nacionales; defender el honor de tu patria dejándote los sesos como una vaca loca es algo noble. Y organizar apuestas, por supuesto.

(*) El propio fúmbol americano deja a muchos practicantes más sonados que los boxeadores de antaño. Les recuerdo que nace cuando algunos universitarios americanos, de visita por Inglaterra (eso del «Gap Year»), vieron un partido de rugby y de vuelta a su país lo intentaron replicar sin acordarse de las reglas.

Columna de Hércules II

Este fin de semana he hecho un descubrimiento curioso, que procedo a compartir con ustedes, les guste o no. Como saben, desde tiempos de Carolo*, el escudo de España incluye una columna a cada lado, con la leyenda «Plus ultra», para simbolizar que los españoles fuimos al Más Allá (titotatín tatín). Pues yendo a visitar el Palacio de Aranjuez me encontré, en lo que viene siendo la entrada del recinto jardineril-palaciego, con las columnas de Hércules, representadas en un grupo de esculturas mitológicas en una fuente. El centro de la fuente lo ocupa una escultura que representa a Hércules asesinando a Anteo por el procedimiento habitual**; a diestra y siniestra están sus dos columnas, con sus respectivas leyendas heráldicas. En la base de la columna «ULTRA» aparece la palabra «Calpe»; y en la otra, «PLUS», que aquí arriba ut supra les muestro… pone «Avila». Bien clarito.

Al parecer, Calpe y Avila son los nombres originales de las dos columnas de Hércules, que corresponderían al peñón de Gibraltar y al cerro del otro lado del estrecho, cerca de Ceuta. La fuente fue mandada construir por Fernando VII para celebrar que en ese mismo lugar destronó ignominiosamente a su padre***, dando comienzo a uno de los peores reinados de España, si no el peor (en varias fases, eso sí), y cuyas consecuencias todavía estamos pagando.

Seguro que alguno de los lectores más culturófilos y literatúfilos de este blojh dirá que eso de Calpe y Avila ya lo sabía todo el mundo, pero creo que no. Emocionado me hallo de saber que prácticamente vivimos en un terreno mitológico; la hipótesis que barajamos (los gatos del Camarada y yo) es que Hércules, en el transcurso de la realización de sus Doce Trabajos, fundase nuestra ciudad con el mismo nombre que aquella columna que desencuadernó para abrir el paso entre el Mediterráneo y el Atlántico. Todavía hoy seguimos reivindicando algo de eso, por cierto. Después de Hércules ya vinieron los romanos, San Segundo, Raimundo de Borgoña y el Chusma. ¡Cuánta grandeza!

(*) El lema adoptado por el emperador Carlos V era realmente «plus oultre» (porque fue escrito en la lengua materna del susodicho, que por muy rey de Castilla, emperador de Alemania y nacido en tierras de Flandes que fuese, lo que hablaba era gabacho). Los consejeros le aconsejaron traducirlo al latín para que calase mejor en la sociedad española, molesta por gran cantidad de inmigrantes borgoñones que vinieron a vivir de las paguitas y prebendas concedidas por el rey.

(**) Anteo fue un gigante -hijo de Gea- derrotado por Hércules, que tuvo que levantarlo en brazos como para celebrar un gol antológico. En realidad era porque Anteo extraía su fuerza de la Tierra (como la calefacción nueva esa que nos están poniendo en Ávila), y era necesario tenerlo en vilo -lo que viene a ser sin toma de tierra- para poderlo espachurrar como una boa constrictora, sin que éste se pudiera defender con los superpoderes que le proporcionaba su madre Gea.

(***) El Motín de Aranjuez se quiso presentar ante la opinión pública como una reacción popular contra Carlos IV y -sobre todo- Godoy, pero realmente fue orquestado por el Príncipe de Asturias y parte de la nobleza española (algunos se llegaron a disfrazar de persona para mezclarse con el populacho e incitar a la rebelión. Napoleón no tuvo más remedio que invadirnos para tratar de poner orden (eso es lo que dijo él, claro).

El otro día pasé por delante de un comercio un tanto peculiar que se encuentra en la calle Hornos Caleros de Ávila. Venden camas, sofás y sillones. Todos mágicos. Aunque lo que más me llamó la atención fue un cartelón estupendo en la fachada publicitando colchones. No sé vosotros pero, a mí, me dices que me eche una siesta en una cama que «hace» tantas cosas y me acojonaría un poquito.

Recarga tu energía. No dice a cuántos GW. Si no son por lo menos quince, no me interesa.

Te recarga la energía, te mejora la circulación, te mejora ¡la actividad celular!… Me flipa lo de la actividad celular. Ah, espera, que lo mismo quiere decir que coges el 5G sin moverte de la cama. Mejora la recuperación de lesiones. ¡Toma, claro, casi todas mejoran si te estás en la cama! Refuerza el sistema inmunológico. Inmunológico. Podría ser peor: podría poner immune.

Todo esto es posible gracias a que lleva dentro turmalina. Que son unos silicatos muy monos con propiedades piezoeléctricas, pero no emiten infrarrojos lejanos, ni ultrasonidos, ni aniones, ni pollas. Y que no quiero parecer desconfiado, pero yo rajaría el colchón ese en la tienda a ver si lleva la piedra mágica. Porque puestos a inventar…

Y esa es sólo una de la variedades de colchones que venden estos pavos. Si echáis un ojo a su web, tiene decenas de tipos: con grafeno, con plata, con orgonita… Vamos, que si estás pachucho es porque quieres.

Banda sonora recomendada
¡A las armas! ¡Nos atacan!

Continuando con la serie de «Edificios Singulares Abulenses», les traemos hoy uno de reciente erección, la Torre de Asedio, un simpático homenaje a estos artefactos que tantos sinsabores han producido a lo largo de los tiempos a la pobre gente que se encontraba en una ciudad sitiada. Esta torre de asedio se ha ubicado en uno de los puntos más turísticos de nuestra muralla, al lado de la Puerta de San Vicente.

Ciertamente, las murallas de Ávila resistieron siempre al invasor; fundamentalmente, porque nadie parecía tener razones para invadirnos, al menos hasta la declaración de la ZBE. El momento más delicado se produjo durante el rodaje de Orgullo y Pasión, cuando Frank Sinatra y Cary Grant derribaron parte del lienzo norte a cañonazos, pero la ciudad supo resistir el empuje de las fuerzas hollywoodienses.

Como complemento a esta edificación está previsto que, este verano, en las visitas teatralizadas, se incluya un ataque enemigo mediante este artefacto; y nuestro Camarada, conocido en este blojh como «el Ausente» (por algo también se llama Primo), ha sido elegido para representar al caudillo de los invasores. Para evitar caer en los tópicos de moros y cristianos, su papel será el del general romano Publio Cornelio Mbappé, que posicionado frente a Massadá tratará de conquistar el último baluarte del Frente para la Liberación de Judea. Las tropas abulenses se defenderan arrojando garrafas de AOVE hirviendo desde las almenas de la muralla, como era tradición en estas tierras.

Queridos todos: hoy he venido con ganas de inaugurar una sección literaria en este olvidado blojh, pero tras arrebuscar por sus entrañas me he dado cuenta de que ya había una, que el Camarada había denominado «Esto no parece un best-seller» en un alarde de imaginación (que hemos de disculpar porque en aquel entonces se dedicaba a defender España de sus propios habitantes). Por lo tanto, retomo el testigo de esta sección, y puedo deciros que vengo aquí a hablar de mi libro. Bueno, mi libro en el sentido posesional, no es que lo haya escrito yo. Y ni siquiera me lo he comprado; se llama «Dramones y Modorras» de Santiago Bergantinhos.

Antes de continuar quiero advertir que si en medios como El País publican artículos con sabor esmegmático, como el que ocupaba antier media portada (y toda la de su suplemento dominical), ¿qué no haré yo con alguien que me regala su libro?

El país de la meritocracia

Pues eso. Pero es que encima el libro me está gustando. La cosa va de una pareja de presuntos novios -aunque ella no lo tiene tan claro- que, como Bastián Baltasar Bux en La Historia Interminable, se ven de repente transportados a su mundo de ficción favorito -a mitad de camino entre Rivendel y Zamora- habitado por elfos, enanos, magos, mercaderes, guerreros, y otro montón de gente de todos los epígrafes del IAE imaginables. Además, han «adoptado» los cuerpos que imaginaríamos en Conan el Bárbaro y Xena la princesa guerrera; lo cual es de agradecer, porque si no el libro se terminaría en el primer mandoble.

Ciertamente, esto no es un best-seller. Es obvio -desde el mismo título- que es una versión mamarracha -en el buen sentido de la palabra- de La metaforfosis de Proust, pero sin escarabajos*. También me asalta una duda. Si un libro del género fantástico me parece bueno, ¿puedo decir que es un ejemplar de literatura fantástica fantástica? ¿O tendría que decir literatura literatura fantástica fantástica, para concordar en género y número? Bueno, de momento llevo leído aproximadamente un 15%, lo suficiente para desear seguir leyendo, a ver qué nuevas aventuras les suceden a nuestros protagonistas, pero sin hacer spoilers. Seguiremos informando.

(*) Recordad que la musa de los escarabajos es la escaramusa (Les Luthiers).

Parece que se cayó de arriba

A veces me encuentro con monumentos que no estaban en el Á.S.M. por su propio camuflaje; éste de hoy es uno de ellos. Una placa discreta, del mismo color que el pedrusco en el que está pegada, sirve de homenaje a las víctimas del covid. Se ubica frente a la muralla (obvio, según se ve en la foto) en el jardín de San Vicente. La foto que pongo debajo queda mejor, pero así no se ve la muralla.

Así destaca un poco más.

En realidad, todo esto es mentira… MWAAHAHAHAHAHAHA… Esta Piedra es un meteorito venido desde Ganímedes que se ha estrellado justo ahí, y el Gobiernor para que sigamos creyendo en la PLANDEMIA ha puesto la placa. Lo que digo es verdaz, vosotros preguntad a cualquier abulense que dónde está el monumento del covid y NADIE recordará haberlo visto, y según esa placa lleva puesto allí desde 2021.

Entrada principal con banderas

La Biblioteca de Ávila (hay más, pero ésta es la más grande) es un conjunto de 4 edificios que lo disimulan bastante bien, me refiero a lo de ser cuatro, construidos en distintos momentos y en distintos estilos de pedrusco. La primitiva biblioteca era un edificio de planta rectangular con puerta a la Calle El Tostado*, que ahora es la salida de emergencia de la sala infantil. El edificio aprovechó piedras de otros anteriores, más postmedievales, que aparecieron por allí. Así, la fachada principal del siguiente cacho, que mira al patio del Episcopio o Corralón Carmen Pedrosa, tiene pinta neoclásica, con un conjunto de columnas sujetadoras que le dan otro aire a ese lado, esta parte era al principio tenía diferentes usos (auditorio, escuchatorio, etc).

La torre oscura (Barad-Dur)

Al norte de estos chismes hay una torre más alta, con pequeños ventanucos, basada probablemente en la del monasterio de El Nombre de la Rosa (esa con un laberinto dentro y una puerta en la que hay que apretar donde pone Primum Et Septimum de Quatuor para que te envenenen). Tiene piedra de distinto tono, como menos pulida; las ventanas son más pequeñas, casi como arpilleras, y a distintas alturas.

El contraste visto desde Google

Y luego, en el lado contrario, se realizó una circunscripción de otro edificio de planta cuadrada pero al bies, que se intersecciona con los otros en forma de saliente hacia la muralla. Para variar, la piedra del exterior conserva los bordes cortados a escuadra pero los lados frontales cortados a mordiscos.

Y tiene una escultura -altorrelieve- del Camarada donde casi nadie puede verla

La intersección de tanto edificio no plantea problemas en el interior, puedes pasar de uno a otro sin tropezar, y además plantea, aunque a pequeña escala, esas rupturas de formas raras que quedan bien en un edificio de éstos, a costa de cargarse el forjao y reforzarlo con columnas raras y espacios a distinto nivel.

En resumen, para tener tanto empalme mal hecho, luego la cosa no tiene tan mala pinta como podría suponerse. O a lo mejor es que nos hemos acostumbrao de tanto pasar por allí.

(*) El Tostado fue un obispo famoso por el abuso de los rayos UVA para el bronceado.